RyuganrolRyuganrolRyuganrolRyuganrol

lunes, 18 de abril de 2011

Los inconformes que se quedan a trabajar






INCONFORMES QUE SE QUEDAN

La emoción más común y destructiva en los seres humanos, es el DESALI ENTO. Es más frecuente y causa más estragos que la ira, el odio, el miedo, la preocupación, el rencor, etcéra. Es la madre de todos los suicidios, es un monstruo letal que se esconde tras la sombra del anonimato.

El DESALIENTO: desánimo, decaimiento, depresión. Ocurre cuando nos enfrentamos a situaciones aparentemente injustas. Ocurre al sopesar ilusiones, sueños, aspiraciones que no se consumaron. Ocurre al ver la actitud egoísta y cerrada de ciertas personas allegadas. Algunos estadistas afirman que por dicha emoción siete de cada diez personas están pensando en cambiar el empleo este año y que el 80 por ciento de los matrimonios están considerando seriamente la separación definitiva o muchos deciden dejar palestra ^^. Miles de adolescentes se van de su casa diariamente convencidos de la frialdad, injusticia o autoritarismo de sus padres. La deserción escolar ha llegado a niveles alarmantes porque los estudiantes, ante profesores prepotentes, aburridos o poco estimulantes, se dejan envolver por esa burbuja pegajosa y subyugante que se llama

DESALIENTO Es el mal de nuestros días. La gente está harta de tal situación; está en el camino, pero sin muchos ánimos de seguir.

Ser inconforme es estar en un nivel más alto que ser un cobarde. Para decir "no estoy de acuerdo", aunque sea desapareciendo o incitando a otros a protestar, se requiere un cierto grado de gallardía; sin embargo, es cierto que, en este segundo nivel, hay una gran cantidad de gente, mucho mayor que en el nivel anterior, con la compulsión neurótica de maldecir todo. Andan de un lado a otro nunca están a gusto, se la pasan quejándose, intrigando, propagando chismes e ideas negativas, se la pasan huyendo y regresando, traicionando a unos y a otros. Es un tipo de gente que se encuentra en todos lados: que saca el dinero del país cuando hay crisis, que busca aventuras amorosas cuando discute con el cónyuge, que cambia impulsivamente de empleo o de ciudad con tal de no seguir soportando las cosas que le desagradan. Son infantiles crónicos. Cuando obtienen la sonaja por la que lloraban la dejan caer, olvidándose de ella, y lloran por la pelota. Ese es el camino de la perdición. Creen que el patio del vecino es más verde, que su coche es más rápido, sus hijos más nobles, su trabajo mejor…

Hay otro grado mayor al que se debe aspirar. Ese tercer horizonte es característico de los próceres, de los hombres grandes de la humanidad, de la gente especial que transciende, que deja huella. Son LOS INCONFORMES QUE SE QUEDAN A TRABAJAR. ¿Sabe usted que muchos de los caudillos de la independencia de todos los países pudieron, para no vivir inmersos entre tanta corrupción y dolor, irse a una tierra más tranquila? No fueron cobardes que toleraron la humillación, pero tan poco inconformes anónimos que hicieron daño escondidos entre los demás o que salieron huyendo para no ser afectados. Pensaban como los grandes:

LOS INCONFORMES QUE SE QUEDAN A TRABAJAR…

Personas que hacen historia, que son las piedras angulares de la humanidad. Ghandi estudió leyes y aunque pudo quedarse en Inglaterra a disfrutar la plácida vida aristocrática de los abogados prefirió volver a la India a exponer abiertamente sus inconformidades y a trabajar para su país. Quien alcanza este nivel es alguien que entrega su existencia aquello que le pertenece… Los grandes hombres no abandonan su ciudad porque hay epidemia; se previenen, protegen a los suyos, pero se ponen a trabajar, a ayudar, a conseguir víveres…

Cristo no se bajo de la cruz con todo el sufrimiento que tenia encima


de:

"LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD"

CARLOS CUAUHTÉMOC SÁNCHEZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario